Un presupuesto que prevé, por una parte, una deuda en 2023 de 11.345 millones cuando en el segundo trimestre de 2022 ya alcanzó los 11.587 millones de euros (BE) y, por otra, unas rebajas fiscales de 379 millones a cargo de la supresión del Impuesto de Patrimonio, la rebaja del IRPF y las bonificaciones al impuesto de Sucesiones y Donaciones.
Isabel Franco también añade su sello a los presupuestos congelando, otra vez y en tiempos de crisis, el presupuesto de dependencia y de la Renta Básica y abriendo la puerta al aumento de la privatización de la Atención Temprana; por algo ostentamos el índice de desarrollo de los Servicios Sociales más bajo de España según la AEDGSS.
Pero si hay algo que López Miras repetirá sin descanso durante el tiempo electoral que se aproxima es la inversión de 108 millones en ‘actuaciones en el Mar Menor’, así reza el título aunque muchas de ellas nada tengan que ver con la recuperación de la laguna, tales como inversiones en carreteras o la construcción de un aparcamiento disuasorio.
Una inversión que incrementa un 27% los 85 millones de 2022 de los que, hasta 31 de octubre, estaban sin ejecutar, al menos, más del 63%. No obstante, buena parte de las ejecutadas o en vía de ejecución costaría mucho catalogarlas, para alguien que no fuera López Miras, de ‘actuaciones en el Mar Menor’.
Fuente: laopiniondemurcia.es