Igual o más sorprendente ha sido Mabel Campuzano, consejera de Educación, con su artículo sobre el momento crucial que atraviesa la Educación en España cuyo contenido, filípicas anti Sánchez aparte, merece ser puntualizado.
«Afrontamos una bajada estructural y progresiva de las ratios de alumnos por aula», añade la consejera; sin embargo, no explica que esta bajada se refiere a la ratio media ni que se produce por el descenso natural de la natalidad sin que exista un plan para actuar sobre aquellos centros con aulas sobrepasadas de ratio, y menos para avanzar en una bajada generalizada en todas las etapas.
Resalta también Mabel Campuzano el emprendimiento de un «ambicioso plan de mejora de las infraestructuras» educativas; sin embargo, de los 49 millones presupuestados en el tiempo que lleva de consejera solo ha ejecutado 14,6 millones (29,8%).
Sobre su «apuesta por la FP» le falta añadir el término privada-concertada, a tenor de la ratificación hasta 2029 de la eliminación del requisito para concertar nuevos Ciclos Formativos que obligaba a que el Ciclo en cuestión se estuviese impartiendo previamente, lo que significa dejar el desarrollo de la planificación y la planificación misma de esta etapa educativa en manos de la patronal privada.
¿Qué decir de los currículums ‘rigurosos’ todavía sin aprobar en los casos de Secundaria y Bachillerato o del retraso en la aplicación de la ley de gratuidad de libros de texto y material escolar?
Cinismo, puro cinismo.