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Biblioteca Regional de Murcia: son trabajadores/as y tienen derechos

Se llama venganza política, Fernando. La supresión de once plazas de ordenanza en la Biblioteca Regional de Murcia no tiene otro nombre. Once ordenanzas que durante más de veinte años desarrollaron labores de auxiliar de biblioteca hasta el punto de convertirse en los verdaderos artífices del funcionamiento cotidiano de la institución

En 2021, un juez confirmó en sentencia firme, y tras el oportuno recurso de tu Administración, lo que durante años te has negado a reconocer: «el derecho de los demandantes a percibir en su puesto de trabajo de ‘Ordenanza Biblioteca’ idéntico complemento específico que el asignado a los puestos de trabajo ‘Auxiliar Apoyo Biblioteca’».

Llegados a este punto, lo normal hubiera sido aplicar lo sentenciado. Pero no, tres años más y una nueva demanda de ejecución de la sentencia les costó a los/as trabajadores/as conseguir lo que por justicia les pertenecía. Tres años en los que, por supuesto, seguían desempeñando las mismas funciones que su director les exigía sin el reconocimiento sentenciado por el juez.

Finalmente, en febrero de este año no tuviste más narices que pagar el complemento específico reconocido por los tribunales con efecto retroactivo de los cinco años anteriores a su pronunciamiento, y ahora, además, el correspondiente a los tres años transcurridos sin ejecutar la sentencia, que, por cierto, todavía no has abonado.

No iba a quedar así el asunto. Tu soberbia no te lo permite. En abril, las once ordenanzas fueron trasladadas fuera de la Biblioteca a institutos, colegios y otras dependencias, cuando muchos de ellos/as están a un paso de la jubilación, y en junio las once plazas fueron suprimidas de la RPT a través de una orden de la Consejería de Economía, en la que se argumenta que se trata de una «propuesta para facilitar el desarrollo de las funciones y competencias que tiene asignadas (la BRMU)» y que «ha sido negociada en la Mesa Sectorial de Administración y Servicios». Creía, Fernando, que en el BORM no se podía mentir.

Conclusión: caos en el trabajo organizativo diario, cierre de servicios en verano y pérdida de calidad en servicios de atención al público, hasta el punto de no atender altas de carné durante julio y agosto, anuncio que ha desaparecido de la web tras la denuncia pública de la pasada semana.

¿Es o no es una venganza política en toda regla, Fernando? A ver, repítelo: son trabajadores/as, y tienen derechos